Con la galvanización en caliente surgen emisiones gaseosas (cloruro de hidrógeno - HCl) y polvorientas (cloruro de zinc / cloruro de amonio). Éstas no deben superar los correspondientes valores límite vigentes. Por ello es necesario instalar sistemas especiales de detección, aspiración y desempolvamiento.
Nuestros depuradores de alta tecnología están instalados en la carcasa de la caldera de zinc y disponen de las correspondientes aberturas para el aparejo de suspensión de la grúa y el proceso de escurrimiento. Éstos separan y neutralizan las emisiones nocivas en poquísimo tiempo. La gran ventaja reside en que a los pocos minutos del proceso de inmersión ya puede volverse a abrir la carcasa del horno.
Esta tecnología no sólo permite que su planta de galvanizado trabaje con una extraordinaria eficacia energética sino que sus valores son además inferiores a los previstos en las directivas europeas relativas a las emisiones y gases de combustión. De esta forma asumimos en común con usted nuestra responsabilidad frente a las personas y el medio ambiente.
Por cierto: el polvo de zinc extraído a través del filtro puede eliminarse sin problemas e integrarse en un proceso de reciclaje.
